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La cercanía al mar, la arquitectura y construcción del propio edificio y el paso del tiempo son factores determinantes en las obras de rehabilitación en la zona de la Albufereta cuyo parqué inmobiliario se remonta a los años 60.
Así sucedía con los dos bloques de 10 plantas del edificio Hirma, con fachada de ladrillo caravista y barandillas de acero y madera, que presentaban gritas y fisuras en el revestimiento de morteros en los frentes de forjado y otros elementos de fachada debido a la oxidación de las armaduras de pilares y del perfil de anclaje de las barandillas.
Los trabajos realizados por RK Rehabilitación consistieron en la demolición de la primera hilada de pavimento existente en las terrazas junto al frente de forjado para facilitar la retirada de barandillas y jardineras, así como la subestructura metálica anclada a forjado, sin olvidar el desmontaje de las antenas de TV, máquinas de aire acondicionado, toldos y otros elementos que al finalizar la obra hubo que montar de nuevo.
Tras el picado del enfoscado de cemento existente sobre frentes de forjado, y una vez retirados los revestimientos del frente de forjado y limpiado las superficies, se repararon los zunchos de borde de hormigón armado y se aplicó un inhibidor de la corrosión en superficie y pintura anticarbonatación.
Además se repararon los pilares en mal estado, se instalaron instalación nuevas barandillas de acero especial y entrepaño de vidrio de seguridad y se colocó una pieza especial de poliéster reforzado con fibra de vidrio para cubrir tanto el frente de forjado como el anclaje de la barandilla.
Finalmente, la rehabilitación se remató con la pintura del monocapa y la limpieza del ladrillo cerámico caravista en fachada
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